LA TORTUGA 308 VUELVE AL MAR ACOMPAÑADO POR LOS NIÑOS DE LA ESCUELA DE VERANO DEL OCEANOGRÀFIC
- El primer turno de la Escuela de Verano acompaña a la tortuga Picachu al mar
- Los pequeños han podido conocer la importancia de los ecosistemas marinos a través de vivencias con delfines, morsas y belugas.
- Siguen abiertas las plazas para los siguientes turnos de la Escuela
Hoy es un día muy especial para todos los niños de la Escuela de Verano del Oceanogràfic.
La Escuela de Verano del Oceanogràfic es una manera lúdica y dinámica de que los más pequeños aprendan la importancia de la conservación para el medio marino. Para ello, han compartido el día a día con los cuidadores de morsas, delfines y focas, además de conocer de primera mano a Kylu, la única cría de bebé beluga en toda Europa.
Además, han tenido su bautismo de buceo y han aprendido a reconocer distintos animales marinos de nuestras costas, por lo que ya están preparados para ser unos pequeños vigilantes del mar.
Esta noche, ha sido diferente… dormir bajo siete millones de litros de agua, en el túnel de océanos, no es algo que pueda hacerse todos los días. Allí han podido disfrutar de unos particulares compañeros de sueños: tiburones toro, peces guitarra y mantas gigantes.
Como colofón, acompañan hoy a la tortuga 308 en su regreso al mar. Este ejemplar de tortuga boba Caretta caretta ,que los niños han nombrado como Picachu, entró en el centro de recuperación ARCA del Mar del Oceanogràfic el 16 de febrero. Había sido capturada accidentalmente por un barco de arrastre en Calpe y presentaba síntomas de embolia gaseosa. En el Oceanogràfic, los veterinarios le aplicaron el tratamiento pertinente para conseguir su total recuperación, y una vez conseguida, vuelve al mar entre vítores de los más pequeños. Ellos han aprendido una valiosa lección a lo largo de esta semana; todos necesitamos al mar, y éste a su vez, también nos necesita.