Miden unos 6 centímetros, pesan una media de 17 gramos y en breve nadarán en el ARCA del Mar
Han eclosionado 10 huevos y el resto se encuentra por el momento en el nido traslocado de El Saler
Desde la madrugada del pasado domingo han empezado a nacer las primeras tortugas de los 11 huevos fértiles, que se han incubado en las instalaciones de la Fundación Oceanográfic , procedentes del nido que puso una tortuga boba (Caretta caretta) en la playa de Cap Blanc de Cullera el pasado 29 de julio.
Después de salir del huevo, veterinarios de la Fundación Oceanogràfic han procedido a medirlas y pesarlas, con una media de 6 centímetros y 17 gramos de peso, y posteriormente han sido depositadas en una gaveta con lecho de arena de la playa y mantenidas en una nacedora climatizada y a oscuras.
Posteriormente las tortugas han empezado a comportarse de una forma activa y han sido numeradas, como es preceptivo, para identificarlas. Se mantendrán en la nacedora mientras agotan el alimento que les suministra durante un tiempo el vitelo del huevo.
En unos días está previsto trasladarlas a un tanque del Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar (ARCA del Mar) especialmente adaptado para quelonios neonatos donde empezarán a recibir su primera alimentación y ejercitarse ya en habilidades natatorias y de buceo dentro de la estrategia nacional para la conservación y gestión de estos nuevos eventos en costas españolas.
Una colaboración institucional
El nido del que proceden estos animales constaba de 85 huevos que fue detectado por un pescador que avisó al 112 quien, a su vez, activó el protocolo de la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana, formada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, la Universitat de València y la Fundación Oceanogràfic.
Inmediatamente, se atendió al animal, que regresó al mar con un emisor satelital para su geolocalización instalado por la Universidad Politécnica de València. Finalmente, 17 de estos huevos se trasladaron a la Fundación Oceanogràfic, donde se comprobó que 11 eran fértiles. El resto, que actualmente custodian voluntarios de la ONG Xaloc, se translocó a una zona de El Saler adecuada para asegurar el correcto desarrollo de los embriones y se prevé que eclosione en los próximos días.