La delfina nacida en 2010 fue “bautizada” como Pfizer en agradecimiento al apoyo recibido de la empresa farmacéutica en el Oceanogràfic.
La vacuna de Pfizer contra el mal rojo se importó desde EE.UU. y se administró por primera vez en el Oceanogràfic en 2012
El Oceanogràfic de València cuenta con un delfín que lleva por nombre Pfizer, en justa referencia a la empresa farmacéutica estadounidense que tan famosa se ha hecho en los últimos tiempos por su vacuna contra el Covid19.
El “bautizo” de la joven delfina fue una muestra de agradecimiento del acuario de la Ciutat de les Arts y les Ciències por el apoyo que prestaba la multinacional a la investigación en el Oceanogràfic, gracias al cual, entre otras cosas, se puso en marcha la conocida ARCA del Mar y se empleó en 2012, por primera vez en Europa, en delfines del Oceanogràfic, la vacuna Er Bac Plus contra la enfermedad mortal llamada el mal rojo.
Zoetis, la empresa que adquirió la división en Salud Animal de Pfizer, ha reforzado también recientemente su colaboración con el Oceanogràfic prestando apoyo y nuevos equipos a los veterinarios del centro que se encargan de la atención a varamientos vivos de delfines y tortugas en las costas de la Comunidad Valenciana.
El delfín que ayuda a la ciencia
Pfizer nació en 2010 en el Oceanogràfic. Su madre es Billy y su padre Lazo. Se trata de una hembra muy cariñosa a la que sus cuidadores llaman “pequeña Fai” o “Fifi”.
Físicamente es de las delfinas más largas y esbeltas, pesa ya 172 kilos y, además de estar ligada por su nombre a la investigación, colabora activa y voluntariamente con los científicos de la Fundación Oceanogràfic en diversos proyectos de inmunología, fisiología del buceo o acústica, entre otros.
Pero lo que más le gusta son las sesiones de juego y enriquecimiento ambiental. Sus juguetes favoritos son las bolitas de hielo, las pelotas pequeñas y las de pilates con las que se divierte con sus compañeros lanzándolas lo más lejos posible.