Meses después de salir del mar totalmente envuelta en plásticos y en grave peligro de morir, la tortuga, bautizada ayer como “Benidorm”, ha vuelto a las aguas de la costa alicantina y lo ha hecho totalmente recuperada, gracias a dos factores importantes: que su salvamento siguió los protocolos adecuados y que fue atendida debidamente en el ARCA del Mar, el ”hospital” del Oceanogràfic de València, gestionado por Avanqua, del grupo Global Omnium.
“Benidorm” fue hallada en julio por un bañista anónimo que supo seguir el conducto adecuado para su salvamento, en el que intervinieron los socorristas, la Patrulla Rural de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Benidorm, la empresa que rescata animales en la ciudad, Loroalcón, la Red de Varamientos y finalmente, la Fundación Oceanogràfic.
La tortuga, un ejemplar joven y de unos siete kilos de peso, fue intervenida quirúrgicamente en tres ocasiones por los veterinarios del Oceanogràfic y sometida a tratamientos de la cámara hiperbárica y rayos láser para rehabilitar la aleta derecha que había resultado dañada muy seriamente, de modo que su recuperación ha sido espectacular.
Por ello, el martes, pudo ser devuelta a las aguas, frente a la playa de Levante de Benidorm, aunque previamente fue “bautizada” por el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, a las puertas del Ayuntamiento y finalmente dejada en el mar por el guarda rural que la recogió, Juanjo Mascarell, asistida por personal de la Fundación Oceanogràfic, en presencia del director del parque natural Serra Gelada, J.R. Viejo, miembros de la Patrulla Rural, de la Unidad Marítima de la Policía Local, del servicio de socorrismo de playas y personal del Club Náutico Benidorm.