En los jardines del Oceanogràfic de València se encuentran, estratégicamente colocadas, seis cajas nido para que las ocupen aves insectívoras, es decir, pequeñas aves que se alimentan, principalmente, de insectos, como por ejemplo el Carbonero común (Parus major) o el Gorrión común (Passer domesticus), especie cada vez menos frecuente en nuestros pueblos y ciudades.
Básicamente, se trata de una caja de madera con una abertura frontal circular por donde el ave entra a su interior. Dependiendo de la especie o especies que se pretende que la utilicen, las dimensiones de la caja y de la abertura frontal variarán. Las cajas nido cumplen una función importante, facilitando a estas especies una ubicación segura para sus nidos, ya que de forma natural utilizan cavidades que encuentran en diferentes lugares como arbolado, puentes o muros. Es importante colocarlas correctamente para que puedan ser ocupadas. Para ello, aspectos como la altura, orientación o los materiales empleados para su construcción, son importantes para asegurar un éxito en la ocupación de las mismas.
Tras la época reproductora, en otoño e invierno, se debe realizar una revisión de las cajas colocadas para comprobar si han sido utilizadas, así como realizar una correcta limpieza evitando el uso de productos químicos y posteriormente colocarlas para que en la próxima primavera puedan volver a ser ocupadas. En diciembre se realizó esta actividad en el Oceanogràfic y cuatro de las seis cajas nido colocadas fueron ocupadas por Gorrión común. Es un hecho destacable, ya que la especie está en regresión en toda Europa y el Oceanogràfic contribuye a su reproducción, encontrando en las cajas nido un lugar idóneo para la colocación del nido y seguridad para los pollos. Además, su presencia es muy beneficiosa porque dispersan semillas e ingieren una gran cantidad de insectos, algunos de los cuales pueden formar determinadas plagas. Por lo tanto, son unos excelentes controladores biológicos de plagas.
No están muy claras las causas de la regresión generalizada de la especie. Algunos factores pueden ser: el aumento del uso de pesticidas cercanas a los pueblos y ciudades, la intensificación agraria, la contaminación o la desaparición de puntos idóneos de nidificación. La población española y europea de la especie sigue decreciendo y en grandes ciudades de Centroeuropa como París o Berlín prácticamente han desaparecido. En España se calcula que la especie ha disminuido más de un 20 % su población en los últimos 10 años. Debido a esta situación, en el año 2016 la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) declaró al Gorrión común como ave del año.
Además de las cajas nido, el Gorrión común utiliza en el Oceanogràfic varios dormideros durante el otoño e invierno hasta el inicio de la época reproductora. Por lo tanto, la especie encuentra en el Oceanogràfic un lugar idóneo para vivir durante todo el año y se ayuda a frenar el decrecimiento poblacional de la especie.