Cada año se curan en el ARCA del Mar del Oceanogràfic de València una media de 70 tortugas bobas (Caretta caretta) procedentes del litoral de la Comunitat Valenciana. El equipo de veterinarios y, por tanto, la Fundación Oceanogràfic ya se ha convertido en un auténtico referente para cualquiera que quiera conocer los mejores métodos a desarrollar para su cura, cuidado y conservación
La mayoría de ingresos se produce como consecuencia de las labores de arrastre y trasmallo para la pesca. De hecho, un estudio publicado por Asociación Chelonia sobre los efectos de la pesca en el Mediterráneo, elaborado a través de encuestas con pescadores, arroja como resultado que se capturan anualmente una media de 500 quelonios por los barcos que faenan en la Comunitat Valenciana y Cataluña.
El resto de ingresos y tortugas atendidas en el “hospital del mar” se debe a la ingestión o daños provocados por los plásticos que inundan el mar. En muy pocas ocasiones ha llegado al Oceanogràfic una tortuga enferma.