Ecotips energía en el hogar

Reducir el consumo energético en casa es clave para cuidar el planeta y también tu bolsillo.

Un buen aislamiento mantiene la temperatura interior más estable y reduce la necesidad de calefacción o aire acondicionado. Eso se traduce en menos consumo energético y en facturas más bajas.

Los nuevos equipos de climatización consumen menos energía y ofrecen mejor rendimiento. Fíjate en la etiqueta energética: cuanto más alta (A+++, por ejemplo), mejor.

La secadora es uno de los electrodomésticos que más energía gasta. Siempre que puedas, seca la ropa al aire libre: es gratis y más respetuoso con el medio ambiente.

Limpiar los filtros y revisar el aparato mejora su eficiencia y alarga su vida útil. Un equipo en buen estado consume menos.

Esto hace que el motor trabaje más para enfriar y consuma más electricidad. Deja que los alimentos se enfríen antes de guardarlos.

Los modelos actuales, especialmente los de clase A o superior, pueden ahorrar hasta un 40% de energía respecto a los antiguos.

Muchas comercializadoras ya ofrecen electricidad de origen 100% renovable. Es una manera directa de apoyar la transición energética.

Instalar paneles solares o aerogeneradores domésticos reduce tu dependencia de combustibles fósiles y tus emisiones.

Los colores claros reflejan mejor la luz natural, lo que reduce la necesidad de encender luces durante el día.

Además de ahorrar energía, la ropa dura más y huele mejor. Un gesto tan simple como efectivo.

Aprovecha al máximo la luz del día abriendo cortinas y persianas. No solo reduces consumo, también mejora tu bienestar.

Evita enfriar o calentar en exceso. Cada grado adicional puede suponer hasta un 7% más de consumo.

Estas cápsulas suelen generar residuos difíciles de reciclar. El café de filtro o prensa es una opción más ecológica.

Apaga un poco antes de acabar: la vitro sigue caliente y puedes terminar de cocinar sin seguir gastando energía.

Muchos electrodomésticos permiten programación horaria. Úsala para aprovechar tarifas más económicas y evitar olvidos.

Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos que las incandescentes y duran mucho más. Es una inversión rentable.

Ideales para zonas de paso. Evitan que las luces se queden encendidas innecesariamente.

Aprovecha el calor del horno para cocinar más de una receta a la vez y ahorrar energía.

Muchos dispositivos consumen energía aunque estén apagados. Usa regletas con interruptor para facilitarlo.

Ya sea mediante placas solares o simplemente cocinando o secando ropa con el sol, es una fuente gratuita, limpia y disponible.