- El proyecto pionero busca comprender aspectos de la biología y distribución del pez guitarra gigante para desarrollar estrategias de protección de la especie
- Este trabajo es fruto de cuatro años de recopilación de datos y la colaboración entre expertos y organizaciones de conservación marina a nivel nacional
La Fundación Oceanogràfic, junto a varias entidades científicas y conservacionistas españolas, ha iniciado un proyecto pionero en Europa para el estudio del pez guitarra gigante (Glaucostegus cemiculus) en aguas de Andalucía, concretamente en las zonas costeras del Parque Nacional de Doñana y el Parque Natural de los Toruños, en Cádiz.
Esta iniciativa representa un gran avance en la investigación y conservación al ser la primera vez que se estudia en el medio natural a esta especie catalogada En Peligro Crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). De hecho, la familia de los peces guitarra es uno de los grupos más amenazados a nivel global, tan sólo superado por los peces sierra y los anfibios.
Por ello, este proyecto tiene como principal objetivo entender los aspectos clave de su biología y ecología, tales como su distribución, sus patrones de reproducción y permanencia en las zonas de estudio para así llevar a cabo líneas de conservación de la especie.
El doctor Jaime Penadés, investigador colaborador de la Fundación Oceanogràfic, explica que “con este estudio podremos obtener información precisa sobre una especie de la que no teníamos datos en Andalucía ni en Europa y poder ayudar a su protección a nivel mundial”.
De hecho, otro de los objetivos es desarrollar un programa de reproducción ex situ gracias a la colaboración que existe con acuarios europeos y una campaña de divulgación para concienciar a la población sobre el estado actual de la especie y poder evitar futuras capturas para su consumo.
Este proyecto es un trabajo conjunto que involucra a diversas organizaciones y expertos en el campo como son la Fundación Oceanogràfic, el Acuario de Sevilla, la Fundación Azul Marino, la Asociación LAMNA, el Instituto de Formación Agraria y Pesca de la Junta de Andalucía (IFAPA), la Estación Biológica de Doñana, Seashore Fauna y técnicos del equipo de medio marino del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO).
Cuatro años de toma de datos
La iniciativa comenzó en 2018, cuando el pescador, Ángel Benítez, recibió un vídeo grabado por un particular en la playa de Doñana, que mostraba 30 ejemplares de esta especie agregados en la orilla.
Dada la importancia del avistamiento, a partir de esa fecha y hasta 2022, Benítez recopiló más datos de observaciones y capturas accidentales que compartió con la Asociación LAMNA y la Fundación Oceanogràfic, desencadenando así el inicio del proyecto de estudio del pez guitarra con una primera campaña de prospección en 2022.
Un total de 18 animales estudiados en la primera campaña
Ha sido este verano, concretamente el pasado mes de junio, cuando se ha llevado a cabo la primera campaña de captura y toma de datos de peces guitarra en la playa de Valdelagrana, dentro del Parque Natural de Los Toruños, en el Golfo de Cádiz.
La elección de esta ubicación se ha basado en los datos de ciencia ciudadana que indicaban una alta incidencia de capturas accidentales de peces guitarra en la zona. Así como para dar apoyo al programa de marcaje acústico del IFAPA, dentro del proyecto europeo STRAITS, dirigido por el doctor César Vilas.
Para ello, un equipo multidisciplinar de pescadores deportivos, técnicos de pesca, educadores, veterinarios y biólogos, se desplazaron hasta Valdelagrana para participar en la primera campaña, en la que se pudo trabajar con 18 peces guitarra que fueron capturados mediante técnicas de pesca sostenibles para garantizar el bienestar del animal en todo momento.
Datos recopilados y futuro del proyecto
Durante las jornadas, los investigadores tomaron fotografías, muestras de sangre, medidas y peso, determinaron el sexo de cada individuo y obtuvieron muestras para estudiar la genética de la especie.
Antes de soltarlos de nuevo, les incorporaron marcas visuales en las aletas que permitirá seguir sus movimientos en caso de ser encontrados de nuevo y poder entender mejor sus patrones de migración y comportamiento.
El proyecto continuará con campañas de muestreo bianuales y se prevé el uso de marcas acústicas a partir de finales de este año. Estas marcas ayudarán a rastrear los movimientos de los peces guitarra con mayor precisión, gracias a la instalación, por parte del IFAPA, de boyas receptoras en la Bahía de Cádiz y en la desembocadura del Guadalquivir.
Además, para 2026, los investigadores esperan tener una estimación precisa de la población de peces guitarra en aguas españolas, lo que contribuirá significativamente a los esfuerzos de conservación y a la comprensión de su ecología.