La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Generatitat Valenciana, Salomé Pradas, visitó ayer las instalaciones del Oceanogràfic de Valencia junto al consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez y el director general de Medio Animal y Natural, Raúl Mérida.

 

 

Ambos representantes pudieron conocer el trabajo que se realiza en la clínica veterinaria y en el Área de Recuperación y Conservación de Animales (ARCA) del Mar de la mano de los especialistas del centro valenciano y de la directora general, Leocadia García, quienes les explicaron algunos de los proyectos de investigación y recuperación que lleva a cabo la Fundación Oceanogràfic en tortugas marinas, caballitos, tiburones, gallipatos o delfines.

 

 

Durante el recorrido por el ARCA del Mar, los consejeros comprobaron el estado en el que se encuentran las 16 tortugas bobas (Caretta caretta) que llegaron el lunes a Valencia procedentes del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) El Valle, de la Región de Murcia.

Estas tortugas nacieron el pasado verano de un nido registrado en Isla Plana, Cartagena.

En agosto, 35 de ellas fueron trasladadas al Oceanogràfic de la Ciutat de les Arts i les Ciències para formar parte del programa ‘Head-starting’ de la Fundación Oceanogràfic, que tiene como objetivo criar a las tortugas en condiciones muy controladas durante su primer año de vida, para que alcancen un peso y un tamaño adecuado que reduzca el riesgo de depredación cuando vuelvan al mar. Las 16 que llegaron, también participarán en la última fase del programa de crecimiento.

Además, estarán junto a otras dos que nacieron de un nido detectado en junio en Valencia, perteneciente a la misma tortuga nidificante, conocida por el nombre de ‘Borgia’.