- En 2024 los investigadores han publicado 31 artículos científicos, estudiado 15 especies y fortalecido la colaboración con centros de investigación e instituciones
- Se ha logrado reintroducir 200 animales a su medio natural y retirado una tonelada de redes de pesca perdidas en la Comunitat
En un contexto global donde los mares y océanos afrontan graves desafíos, la Fundación Oceanogràfic ha cerrado un año de avances científicos y acciones de conservación centrados en la protección de los ecosistemas. Con un enfoque multidisciplinar y colaborativo, la entidad ha logrado reforzar su papel en la preservación de la naturaleza mediante el estudio y seguimiento de hábitats y especies.
Se trata de investigaciones científicas que ayudan a ampliar el conocimiento sobre aspectos de la vida animal que son muy difíciles de llevar a cabo en la naturaleza, como son el estudio de las nuevas vocalizaciones en belugas o el análisis de novedosos métodos para evaluar el estrés en cetáceos. Unos hitos que logran posicionar al Oceanogràfic de Valencia y a su Fundación en primera línea internacional de la investigación en biodiversidad marina y acuática.
En 2024, el esfuerzo investigador de la Fundación Oceanogràfic se ha traducido en la publicación de 31 artículos en revistas especializadas, en la asistencia a 37 congresos, cursos y actividades formativas a nivel nacional e internacional y en el estudio de 15 especies marinas y acuáticas, de las que tres no habían sido estudiadas con anterioridad.
Un trabajo que también ha impulsado el desarrollo de programas de conservación que, en el último año, han permitido la reintroducción de cerca de un centenar de tortugas, corales, caballitos de mar y tiburones en su hábitat natural.
La Fundación y el Oceanogràfic complementan su labor científica con su actividad de divulgación, con el objetivo de crear conciencia para cambiar conductas con el medio ambiente. Unas acciones que se llevan a cabo a través de acciones de sensibilización con asociaciones, empresas e instituciones -limpiezas de playa, sueltas de tortugas, etc-, como con el público que diariamente visita el acuario.
Las avanzadas instalaciones del Oceanogràfic (CACSA – GVA), que albergan una amplia diversidad de especies, y el trabajo del equipo de científicos, veterinarios y biólogos han transformado al acuario de Valencia en un centro de investigación en biodiversidad marina.
Este enfoque permite abordar estudios que serían inviables de realizar en el entorno natural por su complejidad y carácter invasivo en animales silvestres, pero que resultan cruciales para desarrollar estrategias innovadoras de conservación de especies y ecosistemas.
El acceso directo a los animales del Oceanogràfic es un recurso único para la comunidad científica nacional e internacional y facilita aplicar el conocimiento al estudio de animales en el medio natural, como los delfines o las belugas.
Comunicación entre belugas
Un ejemplo de la investigación del Oceanogràfic es el estudio de las capacidades comunicativas en belugas. En 2024, un estudio ha revelado diferencias significativas entre las vocalizaciones de las dos belugas residentes en el Oceanogràfic con las dos que fueron rescatadas del acuario NEMO de Járkov (Ucrania). Los resultados muestran que las belugas ucranianas emplean un repertorio vocal similar al de los delfines y que es diferente al de Kylu y Yulka, las belugas valencianas.
Estos estudios complementan toda una línea de investigación sobre la comunicación en belugas, que se desarrolla desde hace años de forma pionera en nuestro acuario.
El uso de herramientas de grabación acústica permitió confirmar que Kylu, la cría de beluga nacida en el Oceanogràfic en 2016, desarrolló una llamada de contacto similar a la de su madre, Yulka, al final de sus dos primeras etapas de vida.
Unos resultados que apoyan la teoría de que estas vocalizaciones se transmiten de madres a crías y contribuyen a mantener los lazos familiares a largo plazo en los grupos de belugas.
Los hallazgos no solo tienen implicaciones para la gestión de estas especies en medios controlados, sino también para su conservación en el medio natural.
Innovación en el estudio del bienestar animal
El bienestar de los animales, tanto en su entorno natural como bajo el cuidado humano, es una preocupación creciente. Conocedores de esta realidad, los científicos de la Fundación Oceanogràfic desarrollan nuevos métodos no invasivos para evaluar el estado de bienestar en diferentes especies.
En colaboración con el Centro de Educación para el Bienestar Animal (AWEC) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en 2024 se ha validado un innovador método que permite medir el cortisol, una hormona vinculada al estrés, a partir de muestras de piel desprendida de forma natural en delfines mulares y belugas. Este procedimiento ofrece una alta precisión en la evaluación del bienestar animal.
Este importante avance no solo es aplicable a cetáceos que habitan en entornos controlados, sino también a aquellos que viven en el medio natural, aportando nuevas oportunidades de obtener información clave para evaluar el estado de salud de sus poblaciones.
Redes fantasmas en el fondo del mar
El control y seguimiento de hábitats es una de las principales actividades de conservación del Oceanogràfic y su Fundación.
Este programa incluye la retirada de redes de pesca perdidas en el mar -redes fantasmas- y la extracción de basuras marinas del litoral de la Comunitat Valenciana (CV).
En estrecha colaboración con los pescadores y el personal técnico de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, los investigadores están identificando las zonas con mayor acumulación de residuos marinos. Entre los desechos encontrados se incluyen plásticos, metales y otros materiales arrastrados por las corrientes desde tierra firme, que constituyen una amenaza para la biodiversidad marina.
Durante 2024 se ha retirado una tonelada de redes fantasmas de dos puntos diferentes de la CV, Calpe y Benidorm, que posteriormente se enviaron a una planta de reciclaje. Unas redes que, además de atrapar fauna marina, se habrían convertido en micro plásticos de no haber sido extraídas.
Al rescate de animales varados
A lo largo del año también se han intensificado los esfuerzos para rescatar y tratar a tortugas, caballitos de mar y corales que aparecen con problemas en el mar, tanto en la costa como en los puertos pesqueros.
Esta labor es posible gracias a un convenio con la Conselleria de Medi Ambient, Infraestructures i Terriori de la GVA, que coordina la actuación junto a la Universitat de València, responsable de centralizar las alertas del servicio 112 y activar el protocolo correspondiente.
Además de la atención a animales varados, la Fundación desarrolla programas de cría de especies amenazadas, como la anguila europea (Anguilla anguilla), el galápago europeo (Emys orbicularis) y el gallipato (Pleurodeles waltl). Estos programas buscan preservar la biodiversidad y favorecer la recuperación de especies en peligro.
El destino de la mayor parte de los animales recuperados es su regreso al medio natural siempre y cuando el animal presente un pronóstico favorable de supervivencia. Este proceso, que en 2024 incluyó 61 sueltas de tortugas y 139 de fauna dulceacuícola, entre galápagos europeos y gallipatos, no solo representa un momento emotivo para los asistentes, sino también una valiosa oportunidad para despertar sensibilidades por la naturaleza.
Los investigadores han equipado también a 93 tortugas con transmisores satelitales, entre neonatos, animales rehabilitados y sanos, lo que permite ampliar el conocimiento sobre sus movimientos y comportamiento en el mar.
La tecnología al servicio de la conservación
El Projecte Posidònia es un proyecto pionero en la Comunitat Valenciana que lleva a cabo la Fundación Oceanogràfic junto a CACSA y tiene como objetivo principal proteger y conservar las praderas de Posidonia oceanica, uno de las plantas marinas más importantes y amenazadas del Mar Mediterráneo.
Aunque la fase divulgativa y técnica del proyecto finalizó en 2023, actualmente se mantiene activa una aplicación móvil que proporciona información detallada sobre la ubicación de las praderas de posidonia en la costa de Alicante y que el pasado año incorporó la cartografía de las Islas Baleares, gracias a la colaboración del Govern de les Illes Balears.
Con unos 3.000 kilómetros cuadrados de mapeado, la app facilita la información de manera gratuita y precisa a los usuarios náuticos para evitar el fondeo en estas zonas. Además, ofrece consejos medioambientales, referencias legislativas y datos actualizados, contribuyendo a un turismo náutico más sostenible.