Cinco tortugas marinas de la especie Caretta caretta, conocidas comúnmente como tortugas bobas, vuelven al mar tras recuperarse en el ARCA del Mar del Oceanogràfic.
En esta ocasión serán seguidas vía satélite por los científicos, gracias a un dispositivo colocado en su caparazón, para verificar si su recuperación ha sido del todo efectiva y además conocer cuáles son las áreas donde se desarrolla su vida en el mar.
Estos datos, servirán para mejorar la recuperación, protección y conservación de la especie.
Son poco más de las diez de la mañana y parte del personal del Oceanogràfic que hoy acompañará a las tortugas en su regreso al mar, acabamos de llegar al Campus de la Universitat Politècnica de València en Gandia.
Allí asistiremos, junto a un grupo de alumnos de esta, a una charla sobre el funcionamiento de los dispositivos de seguimiento vía satélite y su aplicabilidad en la protección de las tortugas marinas.
Eduardo Belda, biólogo y profesor de esta universidad, es el encargado de explicarnos con detalle el proyecto.
Según nos cuenta Eduardo, aún hoy en día se conoce muy poco sobre la vida de las tortugas marinas; qué trayectoria siguen en sus migraciones, cómo se distribuyen exactamente y muchos otros aspectos de su biología que los científico aspiran a conocer. El estudio en el medio marino, es especialmente complicado.
Para ello se han desarrollado sistemas capaces de emitir una señal que quede registrada vía satélite, aportando información de donde se encuentran en el momento de emitir la señal. En el caso de las tortugas, que llevan el sistema incorporado al caparazón, esto sucederá cuando estas salgan a la superficie a respirar.
Algunas de las tortugas recuperadas que se han devuelto ya al mar dentro del proyecto, han llegado ya a lugares tan dispares como nos muestra el mapa. Ifach, Federica, Saguntina y Libertad son los nombres con los que fueron bautizadas.
El seguimiento se ha hecho a través del satélite ARGOS http://www.argos-system.org/, que va actualizando periódicamente los datos sobre trayectoria de las tortugas.
Tras un año, el dispositivo se liberará automáticamente y subirá a la superficie para liberar todos sus datos que quedarán registrados en el satélite. Si la tortuga muriese antes de este periodo…el dispositivo terminaría en el fondo del mar y las condiciones de oscuridad servirían de señal predeterminada para que igualmente el dispositivo se liberase y subiese hasta la superficie.
En cualquier caso, esto nos dará información sobre la supervivencia real de las tortugas tras su proceso de recuperación.
La charla termina justo a tiempo para que los expertos de la Universitat Politècnica de València y la Fundación Oceanogràfic, puedan colocar cuidadosamente los dispositivos en el caparazón de cada una las tortugas antes de llevarlas a una playa cercana donde les espera ya una gran multitud de curiosos para ser testigos de su vuelta a casa.
Los cinco animales recuperados, llegan juntos en la furgoneta de la Fundación Oceanogràfic ante una gran expectación.
Estamos en Semana Santa y la playa de Gandía está abarrotada de turistas, que se acercan para ver de cerca a las protagonistas de la mañana. Personal del Oceanogràfic muestra al público una de las tortugas, mientras les explica cuáles son las principales amenazas de las tortugas en el mar y qué pueden hacer para contribuir a reducir estas amenazas.
Las tortugas marinas se alimentan de medusas, entre otras cosas, y en muchas ocasiones ingieren bolsas de plástico que flotan en el mar al confundirlas con estas. Utilizar las papeleras de reciclaje y llamar al 112 en el caso de encontrar una tortuga varada en la playa, son sin duda dos maneras sencillas de colaborar.
Y por fin llega el momento más esperado…
Los niños han ayudado a bautizar a las cinco tortugas. Margarita, Ona, Amparito, Gandia y Vicenta son colocadas una a una cerca de la orilla por los biólogos y veterinarios, para que con sus propias aletas lleguen al mar. Allí las perderemos de vista bajo el agua esperando que esta vez no sufran ningún percance.
En pocas horas se espera empezar a recibir señales desde los emisores.
El ARCA del Mar del Oceanogràfic, donde se han recuperado las tortugas durante los últimos meses, es el centro de recuperación donde se da atención a los animales marinos rescatados por la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana, en colaboración con la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y la Universidad de Valencia.
Las causas de ingreso más comunes en el ARCA, son la ingesta de plásticos, la colisión con embarcaciones y la pesca accidental, por lo que la colaboración de los pescadores en los últimos años ha sido crucial para el éxito de la Red de Varamientos. Una simple llamada al 112 puede salvar también la vida de los animales.