Después de dos semanas del rescate internacional de Plombir y Miranda, las dos belugas evacuadas de Ucrania y trasladadas al Oceanogràfic de Valencia el pasado 19 de junio, el equipo de veterinarios y cuidadores ha informado sobre la exitosa adaptación que están teniendo en su nuevo hogar.
Tras el complicado traslado, los esfuerzos del equipo del Oceanogràfic se han centrado en proporcionarles un entorno calmado y controlado para facilitar su aclimatación. Miranda, la hembra, necesitó varios días para empezar a comer, pero ambos animales evolucionan favorablemente y han comenzado a interactuar con las dos belugas residentes, Yulka y Kylu, a través de las diferentes compuertas, como parte del proceso de adaptación.
Durante estas semanas, los veterinarios del centro valenciano han realizado exhaustivas pruebas de salud, incluyendo análisis generales, que indican que las belugas se encuentran en buen estado.
A su llegada al Oceanogràfic, ambos presentaron signos de deshidratación, que fueron tratados con gelatina hidratante. Además, las pruebas de enfermedades potencialmente infecciosas han dado resultados negativos.
Entre las pruebas diagnósticas realizadas, destaca la detección de posibles patógenos respiratorios mediante placas del espiráculo y la revisión bucal con una cámara térmica para identificar posibles inflamaciones o infecciones dentales.
El Oceanogràfic tiene la intención de integrar a Miranda y Plombir con Yulka y Kylu lo antes posible.
Dado que las belugas son animales gregarios, esta integración es esencial para su bienestar. El equipo de profesionales del acuario está monitorizando esta comunicación para comprenderla mejor y se espera poder unirlas en las próximas semanas.