Una niña enamorada del mar “viaja” en un submarino amarillo donde conoce las bellezas y debilidades de los océanos y los animales que los habitan.
Delfines, natación sincronizada, danza, canciones, claqué, hip-hop y jazz ilustran el mensaje conservacionista de este verano.
El Oceanogràfic mantiene abiertas desde el viernes hasta el 31 de agosto sus instalaciones hasta las doce de la noche.
Más de mil personas abarrotaron en la noche de ayer el Delfinario para asistir al estreno de la temporada veraniega de Las Noches del Oceanogràfic, que en la edición de este año está dedicada a los tiburones, con el eje central de los cuatro de Liverpool representada por el submarino amarillo, y el protagonismo de una niña, Nerea, enamorada del mar.
Las Noches… continúan la línea conservacionista iniciada hace cuatro años, con la gestión de Avanqua, y ponen en valor la presencia de los tiburones en los océanos y los peligros a los que se enfrentan, la mayoría de ellos provocados por la acción de los humanos. El Oceanogràfic es el centro europeo con mayor número de ejemplares y especies de tiburones.
La pequeña Nerea irá descubriendo desde un submarino amarillo un mar sin miedos ni prejuicios con la fortaleza de las ideas y la ilusión de las metas a conseguir: preservar el planeta azul frente a las agresiones que sufre de todo tipo.
Ese viaje constituye el eje y armadura de la propuesta artística que dirige de nuevo David Díaz y en la que se incluyen la música de la histórica banda de Liverpool, el jazz, el hip-hop, claqué, la natación artística y una muestra de los delfines como los animales que encarnan, desde la simpatía y la inteligencia con su empatía indudable, ese mundo a proteger.
Desde el día 12 de julio hasta el 31 de agosto, el Oceanogràfic mantiene todas sus instalaciones abiertas hasta las doce de la noche y ofrece el espectáculo en el Delfinario.