Con más de un millón de visitantes por año, el Oceanogràfic introduce a sus visitantes en los increíbles hábitats marinos del mundo. La mayoría de las personas no son conscientes de los distintos organismos que existen en nuestros océanos por lo que ésto se convierte en un punto de partida para la educación y conservación.
La adjudicación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CAC) para la gestión del Oceanogràfic a Avanqua representa un punto de inflexión para el acuario, ya que con la organización en crecimiento, tienen el compromiso de hacer mayor hincapié en la conservación. Estamos construyendo nuestra reputación como el acuario más grande de Europa, así como, un maravilloso lugar para visitar. Todo esto tiene el objetivo de convertirnos en una empresa comprometida con conectar los distintos océanos con las personas a través de un increíble viaje por el acuario.
Los océanos cubren más del 70% de la tierra y están amenazados por una larga lista de problemas como el cambio climático, la pesca excesiva y la contaminación marina. Todos estos problemas son un importante reto al que hacer frente de manera efectiva, para ello, necesitamos conectar con la gente y ayudarles a que se den cuenta de la importancia que tienen sus actos en nuestro planeta.
Nuestros primeros pasos para conectar con las persona de la manera más eficaz posible incluyen la instalación de nuevas herramientas digitales que favorecen la comunicación. Más de 60 pantallas LED de bajo consumo ofrecen información adicional sobre los animales del acuario y los programas de investigación y educación impartidos en el Oceanogràfic. Otra gran pantalla LED de 75m2 se ha instalado en el delfinario; esta nueva herramienta nos permite ir más allá, proporcionando nuevas perspectivas sobre los delfines e incluyendo los distintos puntos de vista bajo del agua.
La nueva pantalla del delfinario servirá para introducir a los visitantes bajo del agua y conocer a estos increíbles animales.
Algunos de los pasos que la organización está llevando a cabo pueden pasar desapercibidos por los visitantes, sin embargo, ayudarán a las personas a reducir su impacto sobre los océanos. Por ejemplo, el parque cuenta con diferentes contenedores de residuos para separar y reciclar basura, así como, un parking de bicicletas Valenbisi y una parada de autobús delante del acuario para fomentar el transporte público. Estos elementos ofrecen la posibilidad de que lo visitantes tengan opciones para reducir su huella ecológica. Por otra parte, el equipo de restauración del Oceanogràfic está demostrando un gran compromiso por el medio ambiente al utilizar cubiertos desechables para reducir el uso de plástico. Además, se está considerando poner en marcha otras prácticas ecológicas.
La organización está buscando nuevas oportunidades para empezar a utilizar productos reutilizables.
Cada uno de nosotros tenemos que tomarnos tiempo en reflexionar acerca de dónde y cómo podemos reducir nuestro uso del plástico, ya que es una gran amenaza para la vida marina y poco a poco va acumulándose en nuestros océanos. Para empezar, podemos hacerlo con simples cambios como utilizar cubertería de plástico. Solo tenemos que parar a pensarlo, ¿qué cambios podemos hacer? Estas opciones son buenas para nuestro planeta, pero también para nosotros mismos. Estos cambios forman parte del gran viaje en el que todos estamos sumergidos, por lo que debemos tomar medidas para mejorar nuestros hábitos y asegurarnos un buen futuro.