Las dos parejas cedidas por la Generalitat Valenciana para contribuir a la repoblación de la especie se asientan en el Lago Vivo
El Oceanogràfic ha logrado sacar adelante a tres polluelos de malvasía cabeciblanca, (Oxyura leucocephala) una especie de la que en 1977 sólo se encontraban 20 ejemplares en la laguna de Zóñar (Córdoba), por tanto en peligro de extinción, lo cual supone un nuevo éxito de la política de conservación que lleva a cabo la Fundación Oceanogràfic en colaboración con los diversos planes de recuperación de la Generalitat Valenciana.
En noviembre del año pasado y tras pasar el correspondiente periodo de cuarentena, el Centro de Recuperación de Fauna “Granja de El Saler” cedió a la Fundación Oceanogràfic dos parejas de estas bellas anátidas en busca de su posible reproducción y por tanto contribuir a la repoblación.
Las parejas fueron depositadas en distintos sectores del Lago Vivo del Oceanogràfic con la esperanza de que pudieran hallar en ellos un entorno adecuado por sus condiciones de agua limpia, alimentación, como así ha sucedido puesto que han continuado en el parque y además, en febrero, a tan sólo cuatro meses de llegar, ya se comenzó a observar comportamientos y cortejos encaminados a la reproducción.
A finales del mes se encontró una hembra incubando y el pasado 14 de marzo eclosionaron tres polluelos que ya se encuentran integrados en el Lago Vivo junto a sus procreadores. Los pollos de la malvasía son precoces y nidífugos. Su madre los cuida durante unos 20 días.
Conquistar con el color del pico
La malvasía cabeciblanca es un animal que vive mayoritariamente en el agua, se nutre de invertebrados en sus inmersiones y sólo la abandona o para el proceso de reproducción. De hecho sus nidos se encuentran en la vegetación emergente del agua.
ES precisamente en su reproducción cuando adquieren unas características
particularmente singulares, puesto que el macho cambia de color su enorme pico que se torna azulado para atraer a la hembra. Igualmente mueve la cola, que levanta enhiesta y mueve convulsivamente. Además, el macho emite unos sonidos especiales, conocidos como craqueo, si bien, en condiciones normales ha debido ganarse previamente el territorio frente a otros machos.
Los huevos son de color blanco y cáscara rugosa y exageradamente grandes.
De hecho son los más grandes respecto a la masa corporal en aves acuáticas y el peso de la puesta puede igualar la masa corporal de una hembra no reproductora (Rohwer, 1988), ya que el peso medio puede ser de unos 90 gramos y medir, aproximadamente, lo que un puño, cuando el ave, en fase adulta, puede llegar a pesar a los sumo 800 gramos.
Las amenazas de la malvasía
Esta especie se distribuye por la zona paleártica desde la Península Ibérica hasta China. En la región mediterránea existen dos núcleos: occidental y el oriental. En el occidental, en España en los años 70 permanecía en zonas de humedales y ribereñas con una degradación galopante hasta que dar censados sólo 22 ejemplares en Córdoba.
Está amenazada en España por la hibridación con la malvasía canela (Oxyura jamaicensis), la intoxicación por plomo, especies introducidas, destrucción y degradación de hábitats y actividad cinegética.
En el área occidental a finales de los 70, censo de 22 ejemplares, en Córdoba . Actualmente está mejor se han hecho programas de cría y reproducción y se ha hecho protección más efectiva de cara a los humedales y se ha tratado de reproducir en cautividad y algunos hábitats.
Actualmente, gracias a los planes de recuperación y programas de reintroducción, el núcleo del mediterráneo occidental está en torno a los 3.000 individuos que se unen al núcleo 10.000 oriental.
Uno de los principales hábitats de la malvasía cabeciblanca es el parque natural Hondo de Elx.