El ejemplar de tortuga golfina fue avistado en Oropesa del Mar y trasladado al Oceanogràfic de València donde los veterinarios le operaron con éxito las heridas ocasionadas por el plástico
La historia de “Paolo” resume de forma ejemplar la colaboración de la ciudadanía contra la basura marina y en favor de los animales
Una familia que navegaba con su barco frente a las aguas de Oropesa del Mar (Castelló) encontró en la superficie una tortuga marina de la especie Lepidochelys kempii enredada entre un saco de rafia. Se trata de una tortuga lora o tortuga golfina, originaria del Golfo de México, y catalogada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
“Pensábamos que se trataba de una tabla de surf”
Tras descubrir la tortuga casi oculta por el saco, la familia, muy concienciada con el respeto por los animales marinos, contactó con el 112 activando así la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana. Tras recibir el aviso, se puso en marcha el protocolo de salvamento, y el equipo de rescate de la Fundación Oceanogràfic se desplazó hasta Oropesa del Mar para valorar el estado del animal y trasladarlo al Área de Recuperación y Conservación de animales (ARCA) del Mar del acuario valenciano.
Pablo González, el padre de la familia, explicó los pormenores del rescate de la tortuga y contó que “en un primer momento, pensábamos que se trataba de una tabla de surf, hasta que nos dimos cuenta de que era una tortuga enredada en un gran saco de rafia”.
Una vez ingresada en el área clínica y tras el chequeo completo, los veterinarios del Oceanogràfic la mantuvieron hospitalizada hasta su estabilización y posterior cirugía en la que le amputaron la aleta trasera derecha, necrosada debido al enrede del saco. La operación fue todo un éxito y la tortuga se encuentra a salvo en el ARCA donde se recupera completamente antes de volver de nuevo al mar.
Pablo y su mujer, Ana Cristina, visitaron a “Paolo”, nombre con el que la bautizaron sus hijos, Pablo y Daniel, y se mostraron admirados por el trabajo que se realiza en el ARCA del Mar.
“Nos ha alegrado mucho volver a ver a Paolo tan bien y comprobar que la operación ha sido un éxito”, explicó Pablo durante su visita al hospital del Oceanogràfic.
Los veterinarios del acuario insisten en que la actitud de la familia González-Del Barrio ha salvado la vida de la tortuga, que llegó con 2,1 kilos al ARCA del Mar, donde pudieron actuar para curarle los daños recibidos a causa del enrede del saco.
“Paolo” pertenece a una especie de tortuga en peligro de crítico de extinción
La tortuga lora o golfina está clasificada en peligro crítico de extinción por la IUCN debido a una reducción de su población de más del 80% por causas como la captura accidental o la pérdida de su hábitat.
La población mundial de esta especie se encuentra, principalmente, en el Golfo de México y en la costa atlántica de EE. UU. y aunque también puede frecuentar aguas europeas, su presencia en nuestras costas es excepcional.
Cerca de 700 ingresos en el ARCA del Mar
El ARCA del Mar del Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias cuenta desde 2007 con una de las instalaciones más modernas y grandes del Mediterráneo, especialmente diseñadas para la acogida y recuperación de tortugas marinas. Este centro destaca por ser el mayor de España y uno de los mayores de Europa para la atención y rehabilitación de estos reptiles.
El ARCA del Mar colabora habitualmente con la Conselleria de Medio Ambiente y más de 70 instituciones entre Centros Oficiales, Universidades, ONGs, laboratorios de Investigación y empresas privadas para ayudar en los procesos de rehabilitación de especies marinas amenazadas, que aparecen periódicamente heridas o enfermas en el litoral valenciano.
En la actualidad el ARCA lleva anotados cerca de 700 ingresos de tortugas enfermas o malheridas, un notable número de intervenciones que sobrepasa la media de dotaciones de este tipo.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del PRTR, financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU.