- El programa del Oceanogràfic incluye actividades centradas en el seguimiento del ciclo de vida de la tortuga boba con alumnos en riesgo de exclusión social
El Oceanogràfic de Valencia y su Fundación da un paso más en su compromiso con la conservación marino y la educación ambiental con la puesta en marcha de un nuevo proyecto educativo destinado a estudiantes en riesgo de exclusión social.
Se trata de un programa que combina el conocimiento científico con la experiencia práctica de la recuperación de especies amenazadas, con especial atención en la tortuga boba (Carettta caretta).
En este caso, se lleva a cabo con los escolares de primero y segundo de Educación Primaria del Colegio Santiago Apóstol del Cabanyal, un alumnado mayoritariamente del colectivo gitano, y cuyo objetivo transformar el aprendizaje en una herramienta para la inclusión y el desarrollo de competencias clave para los niños y las niñas.
Un entorno educativo inclusivo
El proyecto incluye actividades centradas en descubrir la biodiversidad del Mediterráneo y sus amenazas, a través del seguimiento del ciclo de vida de la tortuga boba, desde la incubación de los huevos hasta su liberación en el medio marino.
Esta metodología introduce conceptos científicos clave y busca generar un vínculo emocional con la especie, favoreciendo el aprendizaje desde una perspectiva práctica y educativa.
Educación en tres lenguas
Uno de los aspectos más destacados del programa es su enfoque plurilingüe, que integra el castellano, el valenciano y el inglés en el desarrollo de las actividades. Este planteamiento permite a los alumnos ampliar sus competencias lingüísticas al tiempo en el que asimilan vocabulario científico relacionado con la biología marina.
El valenciano se emplea como parte de las estrategias de normalización lingüística, mientras que el inglés se aborda desde una perspectiva práctica, con especial énfasis en la pronunciación y el uso oral en contextos reales.
La ciencia como herramienta de inclusión
El contacto directo y continuado con la tortuga boba permite a los estudiantes involucrarse en un proyecto de gran relevancia científica.
Este programa educativo incluye la observación de cada etapa de la vida de la tortuga, desde la incubación de los huevos hasta el desarrollo de los ejemplares, y culmina con su suelta en el mar. De este modo, los estudiantes no solo comprenden el impacto de la conservación, sino que también desarrollan habilidades emocionales y sociales como la empatía, la responsabilidad y la solidaridad.
El alumnado aprenderá los aspectos clave del proyecto Head-Starting de la Fundación Oceanogràfic, en la que los neonatos de esta especie se crían en el acuario valencianos durante su primer año de vida, alcanzando un tamaño y peso óptimos que aumentan sus probabilidades de supervivencia cuando entren al mar.
También se incluyen actividades educativas en la naturaleza, como limpiezas de playas en el entorno cercano al centro educativo. Éstas se convierten en escenarios de aprendizaje activo que conectan directamente con una de las principales amenazas que afectan a las tortugas marinas, las basuras marinas.
Alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El proyecto se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contribuyendo a metas globales como la educación de calidad (ODS 4), la acción por el clima (ODS 13) y la protección de la vida submarina (ODS 14).
El programa incluye actividades de sensibilización sobre la sostenibilidad, vinculadas al cuidado de la costa valenciana y la preservación de los espacios naturales donde habita la tortuga boba.
Proyección digital y comunitaria
La creación de contenidos digitales es otro de los ejes del proyecto. Los estudiantes participan en la elaboración de materiales que se compartirán tanto dentro de su comunidad educativa como en redes más amplias, como la Red de Escuelas Azules Europeas.
Esta dimensión digital amplía el impacto del programa, conectando a los alumnos con iniciativas similares en otras regiones y permitiéndoles difundir sus aprendizajes más allá del aula.
Transformar el presente para proteger el futuro
Con este proyecto, el Oceanogràfic de Valencia consolida su papel como referente en la conservación marina y la educación ambiental al brindar a los estudiantes una oportunidad única de interactuar con la naturaleza. Una iniciativa que ayuda a reforzar su formación académica y les impulsa a convertirse en agentes de cambio dentro de sus comunidades.
Para el alumnado del Colegio Santiago Apóstol Cabanyal, este proyecto representa una oportunidad para explorar un mundo desconocido, adquirir herramientas esenciales para su desarrollo y, sobre todo, conectar con la naturaleza desde un lugar de respeto y compromiso.