El Oceanogràfic lanza una nueva campaña de concienciación sobre los tiburones y su papel trascendental en el equilibrio de los océanos.
La exposición de fotografías SOS Tiburones sirve de contrapunto a la proyección en 4D “Shark” de la BBC.
Con motivo del 45 aniversario de la película “Tiburón” de Steven Spielberg y su gran impacto en la población mundial, el Oceanogràfic abre este viernes una nueva campaña de concienciación sobre los tiburones y su papel trascendental en el equilibrio de los océanos, que ha presentado el director general del Oceanogràfic, Eduardo Nogués, quien expresó la necesidad de realizar este tipo de iniciativas, ya que los tiburones y rayas continúan siendo atacados y exterminados a millones.
En esta ocasión, el mayor acuario de Europa abre al público la exposición SOS Tiburones, que se puede contemplar en el entorno exterior de la cúpula de la zona de Ártico, y proyecta en su Auditorio Mar Rojo la película “Shark”, producida en 4D por la BBC.
SOS tiburones
La exposición SOS Tiburones fue presentada por el investigador de la Fundación Oceanogràfic, Pablo García, se inaugura este viernes en el entorno de la cúpula del área de Ártico y ofrece una recopilación de 20 obras del sorprendente trabajo del fotógrafo y biólogo marino Edgar Becerril, que lleva años reflejando cómo sufren estos grandes animales la acción mortal del ser humano pero, también, explica cómo, precisamente, esa atracción que ejercen puede convertirse en una fuente de ingresos a través de una actividad sostenible como el ecoturismo, que a la vez permite la pervivencia de los tiburones en armonía con su mundo y el mundo de las personas.
Becerril parte de su investigación científica con los tiburones blancos de Isla Guadalupe y de “una empatía que me es difícil explicar. Además de los proyectos científicos que me apasionan tanto, siempre siento una conexión muy personal al encontrarme con estos animales. Cada uno es capaz de reconocerte como otro ente. Son animales muy inteligentes y la interacción con ellos resulta increíble”.
Cada una de las espléndidas fotografías tiene la capacidad de sobrecoger al espectador porque reflejan una realidad palpable y aunque se produzca en territorios lejanos como, por ejemplo, en México, es cercana y hasta afectiva.
A través de ellas se explica cómo cada año se pescan unos cien millones de tiburones y se muestras escenas distintas tanto en el crudo proceso de explotación económica como en bellos encuentros entre un antiguo pescador y un gran tiburón blanco que ha sido acosado, precisamente, por la pesca.
El trabajo de Becerril, no obstante, abre la puerta a la alternativa sostenible y permite una mirada de futuro y optimismo para estas especies.
“En general – argumenta- estoy completamente a favor del manejo sostenible, el cual, se puede llevar a cabo mediante buenas prácticas turísticas, pero también con buenas prácticas de pesca. Durante mis investigaciones científicas, también he notado que el humano es un componente esencial en los ecosistemas que pretendemos proteger. Aunque mi corazón está con los tiburones, no podemos olvidar que hay familias que tanto en turismo como en pesca dependen de sus actividades. Por lo tanto, me he dedicado a estudiar el efecto del ecoturismo para intentar mejorar el manejo y la conservación de especies amenazadas”.
Conocer es respetar
Desde un tiburón con todas sus fauces abiertas en una actitud aterradora, hasta unos marrajos despiezados y ya apilados, pasando por un animal atrapado sin salvación por un anzuelo se muestran diversos aspectos de la actividad humana en relación con los tiburones como la suelta y liberación de ejemplares, como el de un cazón joven, o la anatomía espectacular un embrión hembra de una raya mariposa.
Después de tanto tiempo en contacto con los elasmobranquios, Edgar Becerril, declara que su objetivo es “que las personas conozcan y sientan la biodiversidad a través de una mirada. Si conocemos y apreciamos algo… lo cuidamos. Me apasiona la idea de generar sentimientos mediante la fotografía. En general, la idea es que tengamos empatía por la vida marina y seamos conscientes sobre los recursos que consumimos. Que nunca olvidemos que toda vida es valiosa, pues nuestro origen es el mismo”.
Una realidad en 4D
Por otra parte, el productor de documentales marinos y asesor científico de la Fundación Oceanogràfic ha presentado el documental especial dedicado a los tiburones titulado “Shark: 4D Experience” que ha realizado la prestigiosa cadena de televisión inglesa, BBC.
Se trata de una producción en 4D para ser proyectada en grandes salas como el Auditorio Mar Rojo del Oceanogràfic, donde, además de su espectacular visión, se incorporan efectos especiales que acercan la narración fílmica al espectador de una manera, en ocasiones, sorprendente.
Se trata de un documental de doce minutos de extensión producido en 2015 y adaptado a la tecnología 4D en 2018. Ha sido dirigido por el conocido productor Steve Greenwood, quien ha aportado, además, el guion. Greenwood, también biólogo, tiene una aquilatada experiencia en documentales sobre la naturaleza como la serie “Mountains” para la BBC y PBS.
“Shark” narra escenas y aspectos insólitos y sorprendentes de especies en su hábitat como el tiburón solrayo, el alfombra teselado, la pintarroja colilarga o el gran tiburón blanco.