El Oceanogràfic de Valencia, junto a su Fundación, ha realizado una suelta de tortugas con los trabajadores del grupo AVANQUA.
Ésta ha sido especialmente emotiva por cerrar el periodo navideño, y porque uno de los animales que se ha soltado al mar, lleva un emisor con el cual se podrá hacer un seguimiento del viaje de retorno al mar. Se espera tener emisiones periódicas sobre su posición, y con ello, comprender las rutas de estos reptiles.
Aunque no sabemos el sexo de las tres tortugas, ya que son muy pequeñas para saberlo externamente, lo más probable es que sean hembras ya que la temperatura de las zonas de incubación está aumentando por el calentamiento global y el sexo de las tortugas depende de esta, con lo que a mayor temperatura, se generan hembras.
El primero de los animales , bautizado como Esperanza fue capturado de forma accidental por trasmallo en Vinaroz el 24 de octubre, presentaba signos de ahogamiento se recuperó de forma satisfactoria tras varias semanas de tratamiento médico. Pesa 5’5kg y se estima una edad cercana a los 7 años.
El segundo animal, llamada Libertad fue capturado de forma accidental por pesca de trasmallo en Gandía el 2/11/16. Gracias al aviso del pescador al 112, se recogió el animal y se pudo evaluar. Esta tortuga padecía embolia gaseosa leve y principio de neumonía por aspiración (principio de ahogamiento) que se trató de forma satisfactoria gracias a la cámara hiperbárica para tortugas de las que disponemos en el ARCA del Mar del Oceanogràfic. Pesa 4kg y debe de tener una edad aproximada de 5 años.
El último de los animales, nombrada como Reyes, fue capturado de forma accidental por arrastre en Vinaroz el 24/11/16. Presentaba embolia severa moderada, grado incompatible con la vida. Gracias a la terapia hiperbárica a la que se le sometió, el animal ha recuperado de forma sostenible. Pesa 33’6kg, y estimamos entre 15 y 20 años de edad. Es un animal muy importante ya que es el primero que vamos a liberar con un emisor para ver la supervivencia tras la liberación y tener una idea de si los animales se están adaptando tras la recuperación o si existen muchas amenazas que les compliquen la supervivencia. Este dispositivo se liberará automáticamente tras un año o antes en caso de que la tortuga muera, momento en el cual toda la información que recoja, será enviada vía satélite. Mientras tanto, en función del tiempo que la tortuga pase en superficie y las condiciones meteorológicas, es posible que vaya emitiendo información sobre su posición.
Gracias a la red de varamientos, formada por Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural , Universidad de Valencia y Oceanogràfic, así como a la colaboración de los pescadores, se puede atender a las tortugas capturadas de forma accidental además de a los animales que aparecen heridos en la playas.
Agradecemos también a todos los asistentes, trabajadores del grupo AVANQUA y sus familias, por la labor de concienciación que han realizado con sus allegados.
¡Esperamos veros en las siguientes!