El ensayo de dos alumnos del Santa María de Vila-real establece que con el agua caliente el huevo del tiburón tiene un desarrollo más rápido.
La Fundación Oceanogràfic y la Asociación Lamna han tutelado el proyecto, que ha sido premiado por el festival internacional Recerca Jove.
El Instituto de Madrid, Gonzalo Chacón, reproducirá la experiencia investigadora.
La Fundación Oceanogràfic ha presentado esta mañana los resultados obtenidos por alumnos del colegio Santa María de Vila-real en su proyecto “Recuperación de huevos de tiburón procedentes del descarte pesquero”, que tiene su vertiente de impulso científico en la comunidad de aprendizaje y se inició con el apoyo de la Fundación Oceanogràfic y la Asociación Lamna. Los primeros resultados señalan que con el agua más caliente el huevo del tiburón tiene un desarrollo más rápido, pero también un mayor riesgo de mortalidad y menos reproducción.
El colegio Santa María y en concreto sus alumnos, Àlex Claverías y Alejandro Gil, de la asignatura Cultura Científica, de 4º de ESO, bajo la dirección de su profesor Sisco Marco, comenzaron en 2018 el proyecto, cuyo objetivo se fijó en cómo puede afectar el cambio climático y la temperatura del agua en el desarrollo embrionario y de las crías del tiburón pintarroja (Scyliorhinus canicula) para lo cual se puso en contacto con la Fundación Oceanogràfic.
Tras una visita en el Oceanogràfic, los alumnos volvieron al colegio con unos huevos de tiburón recuperados por la Asociación Lamna del vientre de hembras del descarte de pesca. Y, además, en el Puerto de Burriana un pescador, padre de una de las alumnas, les tenía preparados huevos y hembras preñadas, pescadas accidentalmente, para que pudiesen sacar los huevos durante una disección.
Los huevos fueron incubados en dos acuarios distintos, uno de los cuales se introdujo en una vinoteca común para que el agua se mantuviera a una temperatura constante de 17º C y el otro se quedó en el exterior, con una temperatura media de 22º C.
El trabajo, después de algunas correcciones técnicas, arrojó la conclusión final de que con el calentamiento global el huevo de tiburón se desarrollará más rápidamente, tendrá un mayor riesgo de mortalidad y cada vez habrá menos individuos.
Los principales protagonista de esta aventura científica y de conservación han procedido, con la ayuda de buzos del Oceanogràfic, a soltar esta mañana las crías de tiburón en la playa Torrenostra de Torreblanca, lindando con el parque natural Cabanes-Torreblanca.
El proyecto ha sido premiado en la Exporecerca Jove de Barcelona y se iba a presentar en la última semana de marzo en la feria internacional I-Fest2 2020 de Túnez, la mayor de África, pero ha sido suspendido por la epidemia del coronavirus.
El colegio Santa María se ha convertido en un referente nacional de la investigación estudiantil ya que atesora más de 15 premios de esta categoría en diversos campos en los últimos años obtenidos no sólo en España, sino en distintas ferias internacionales de esta especialidad.
Cuenta con la ayuda del Ayuntamiento de Vila-real, a través de su Concejalía de Innovación, además de la empresa privada Personas y Tecnología de Onda y colabora con otros proyectos con organizaciones como el Oceanogràfic de València o la Asociación Lamna.
Transferencia de conocimiento a Madrid
La experiencia de los colegiales de Vila-real se lleva ahora a Madrid, gracias a la implicación de Atlantis Aquarium y el IES Gonzalo Chacón de Arroyomolinos de Madrid, donde se repetirá siguiendo el mismo método bajo la dirección del investigador Pablo Garcia y con la colaboración y asesoramiento directo y técnico de Atlantis Aquarium y sus especialistas con el fin de que llegue a buen término.
Así la Fundación Oceanogràfic suministrará los huevos de tiburón extraídos de la pesca de descarte y seguirá un constante chequeo del proceso.