Dolf De Jong

Una victoria y una pérdida para el Mediterráneo

Hay pocas cosas tan gratificantes como devolver a su hábitat natural, un animal rescatado y rehabilitado. El Oceanogràfic  forma parte de la red de varamientos del Mediterráneo oriental, en colaboración con la Conselleria d’Agricultura , Medi Ambient , Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural y la Universitat de València, la cual recupera y libera más de 20 tortugas boba (Caretta caretta) por año. Estas tortugas amenazadas, se encuentran en aguas tropicales y subtropicales de todo el planeta y tardan décadas en alcanzar la madurez sexual.

Recientemente tuvo lugar en la playa de El Saler,  una pequeña comunidad a las afueras de Valencia, la suelta de una  de estas tortugas rehabilitadas. Esta suelta fue compartida con el grupo de alumnos que durante esos días asistía al curso sobre tortugas marinas que se imparte anualmente en el Oceanogràfic.

Ofrecer la oportunidad de estar cerca de las tortugas en un momento tan especial, es una gran manera de conectar al público con los desafíos a los que se enfrentan estos animales y el papel que ellos mismos pueden desempeñar en su conservación. El ambiente era “eléctrico”, los estudiantes  estaban muy emocionados de participar en esa extraña experiencia.

 La tortuga boba rehabilitada, es transportada a la playa para soltarla en el mar

La clave de cualquier suelta de estas características, es hacer conscientes a los participantes de las amenazas a los que se enfrentan estos animales en su hábitat natural.

Los datos de limpiezas de costas en Canadá,  indican que el 80 % del material recogido por los voluntarios, es el resultado de actividades de ocio en la costa. Seguramente la gente que va de picnic familiar o a darse un baño a la playa con sus amigos, se sorprenderían al escuchar que las bolsas de plástico, pajitas u otros objetos hechos por el hombre pueden ser confundidos con comida por las tortugas. Estos elementos terminan en nuestros ríos, lagos y océanos y pueden ser ingeridos por animales dando lugar enfermedades e incluso la muerte estos.

Línea de pesca y pesos que encontrados en la orilla durante la suelta de la tortuga

 

 El día de la suelta en El Saler, mis ojos fueron a fijarse  en una colorida maraña de algas justo al lado del lugar de la suelta. La recogí para mirarla de cerca y descubrí una colección de vegetación acuática enredada con hilo de pescar, plomos y un anzuelo… ¡No hace falta decir lo sorprendido que me quedé!

Ahí estaba el equipo del Oceanogràfic, reintroduciendo en el mar un animal en el que habían invertido literalmente semanas de observación y tratamiento, y que tenía que volver a enfrentarse a un obstáculo ya antes de llegar al agua…

La tortuga dando pasos hacia el agua en la suelta de El Saler, Valencia

Este hallazgo, fue un poderoso recordatorio de las amenazas a los que deben enfrentarse estos animales todos los días de su vida en el océano abierto. También, de que todos debemos de asegurarnos de  no estar contribuyendo al problema.

La tortuga rehabilitada nadando Mediterráneo adentro. ¡Esperamos que encuentre un mar en mejores condiciones para su vida!